lunes, 19 de septiembre de 2011

El poder afrodisíaco del chocolate

Como curiosidad, la palabra afrodisíaco procede etimológicamente de Afrodita, la diosa griega del amor. En teoría un afrodisíaco es aquello que despierta el apetito sexual.

Desde hace muchísimo tiempo se ha hablado de alimentos que aumentan la líbido, como las ostras, el chocolate, los plátanos, las fresas, etc. En esta ocasión nos vamos a centrar en uno de esos alimentos que dicen es muy afrodisíaco: el chocolate.

En general, estas afirmaciones se hacían con poco fundamento científico y se basaban en la forma, en el sabor, en el contenido y en otras características propias del alimento en cuestión. No obstante, no debemos olvidar que aun cuando es posible que realmente no ejerzan ningún efecto sobre la líbido (recordemos que aún no se ha demostrado nada con fundamento al respecto), el efecto placebo es muy importante. Y es que cuando creemos con total convicción que cierta sustancia va a tener un efecto concreto sobre nosotros, este efecto cuando se da, lo hace con más "fuerza". 

Como curiosidad aprovecho a comentar, que el origen de que se crea que las ostras son afrodisíacas se basa en que tienen un alto contenido en zinc y selenio. ¿Y qué tienen que ver el zinc y el selenio en todo esto? Resulta que hace ya bastantes años se demostró que algunos hombres que padecían disfunción eréctil tenían carencias de zinc y selenio, y al corregir estas carencias el problema parecía remitir. Con esto se forjó la creencia de que las ostras son afrodisíacas. 



Por su parte, el plátano más que por el contenido en sí, se le da un valor afrodisíaco debido a su forma fálica y lo que da a entender.  

Otro de los alimentos al que se le atribuye un gran poder afrodisíaco es el chocolate. Es más, se suele hablar de él como el sustitutivo del sexo. No hay más que fijarse en la apelación al erotismo que hace la industria chocolatera en sus campañas publicitarias. Estas campañas, dirigidas principalmente a la mujer, suelen tener una alta carga sexual (y si no no tenéis más que hacer memoria y recordar anuncios de bombones, helados de chocolate, etc.). La gran mayoría de ellos aluden al placer, al vicio, al pecado; en definitiva, al sexo.
Lo que sí que se conoce con certeza es que tiene un alto poder calórico, que ya conocían los aztecas (los propios guerreros aztecas comentaban que el chocolate les ayudaba a estar fuertes en la batalla y se dice que algunos lo empleaban antes de mantener relaciones sexuales).

Se cree que en este caso la relación entre el chocolate y el aumento de la líbido se basa inicialmente en que el sexo se ha visto como algo "prohibido" (pecado) en anteriores generaciones (y también a día de hoy, en algunos casos), y el chocolate, al ser un alimento con un alto valor calórico y que además debido a su palatabilidad se tiende a comer en exceso (que da a entender que produce gula, otro pecado bajo el punto de vista de la iglesia católica), hay cierta similitud entre ambos.

No obstante, también es cierto que el chocolate es rico en triptófano, un aminoácido esencial que es precursor de la serotonina (la serotonina se forma a partir del triptófano). La serotonina, a su vez, es un neurotransmisor que se relaciona con el placer y el buen humor.
Para que os hagáis a la idea de la importancia que tiene la serotonina sobre el bienestar, hay un grupo farmacólogico para tratar la depresión que se llama ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), que evitan para decirlo de una manera sencilla "que se metabolice y recicle la serotonina". Dentro de este grupo están algunos medicamentos tan conocidos como el Prozac®, Sepram®, Seropram®, Lexapro®, Fluctin® y Celexa®.

Otro de los componentes del chocolate es la feniletilamina, una sustancia química con efectos estimulantes, similar en estructura a las anfetaminas, y que se sabe que segregamos cuando nos enamoramos.

No obstante, algunos estudios apuntan a que estas dos sustancias están en cantidades demasiado pequeñas en el chocolate como para hacer notar su efecto.

También es destacable la teobromina como componente del chocolate. A éste último se le suele llamar "cafeína del cacao", debido a que tiene el mismo efecto estimulante de la cafeína.  

Otro de los compuestos del cacao es la anandamina, para mí el más curioso de todos. La anandamida es un "neurotransmisor" interno que se relaciona con la felicidad y que activa los receptores opioides que tenemos en diversas partes de nuestro organismo. La anandamina y algunos de los compuestos que contiene la marihuana (delta-9-tetrahidrocannabinol) activan los mismos receptores, con lo cual, tal y como imaginaréis los efectos son muy similares (pero sin causar dependencia).


Y vosotros, ¿qué opináis acerca del poder afrodisíaco del chocolate? ¿Conocéis otros alimentos que a priori se consideren afrodisíacos? 



P.D.: Aquí tenéis una serie de artículos muy interesantes sobre el chocolate ;)

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