viernes, 22 de julio de 2011

De sífilis va la cosa

No me voy a enrollar mucho diciendo que la sífilis (también conocida como lúes) es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) producida por una bacteria con forma espiral (espiroqueta) de la especie Treponema pallidum y de la que nos podemos proteger utilizando preservativos. El contagio como imagino que sabréis puede darse por contacto sexual, sanguíneo, por material contaminado o de manera congénita (de la embarazada a su bebé). 
Me voy a centrar en las etapas por las que pasa la enfermedad y en como varía el momento en el que se diagnostica y el tratamiento que se le da en base al sistema sanitario que tenga cada país.


Voy a dar unas pinceladas con las principales características desde un punto de vista práctico:

    *) Necesita humedad para persistir y resiste muy poquito fuera del
         cuerpo.
         Para que os hagáis a la idea de lo especial que es no crece en medios
         artificiales (es decir, no lo podemos cultivar) y el diagnóstico se hace
         por serología (detección de anticuerpos frente al Treponema pallidum).

    *) No aguanta a más de 42ºC (con lo que la esterilización es muy efectiva
         y fácil).

    *) Es sensible a la penicilina (por ello se emplean bencilpenicilinas por vía
         intramuscular para su tratamiento).

    *) Atraviesa la piel y/o las mucosas del hospedador, y después se
         distribuye a través de la sangre.  

Algo muy característico de la sífilis son las 3 fases que atraviesa la enfermedad, muy distintas unas de otras y que determinan el tiempo que uno lleva infectado.

  • ETAPA PRIMARIA: Se produce a las 2-4 semanas de haber entrado en contacto con el microorganismo. La lesión más característica de esta etapa es el chancro sifilítico, una ulceración que aparece en el lugar de entrada del treponema: en el pene, en la vulva de la mujer, en la propia vagina y en otra mucosas como la boca y el ano. En general, en la primera etapa la enfermedad se diagnostica más en el hombre que en la mujer, ya que en ésta pasa más desapercibido. 
El chancro suele ser indoloro, está muy bien delimitado y desaparece a los pocos días espontáneamente. No obstante, esto no quiere decir que la bacteria haya desaparecido.  

  • ETAPA SECUNDARIA: Los síntomas con que cursa la enfermedad en esta etapa aparecen a partir de la sexta semana desde su exposición a la bacteria. Suelen aparecer erupciones de color rojo generalizada por todo el cuerpo (parecen manchitas rojas), conocidas como roceolas sifilíticas. Éstas suelen ser especialmente abundantes en la cara, en los genitales y en la palma de las manos y de los pies. En ocasiones aparece una fiebre débil e inflamación de los ganglios durante este proceso (más adelante os comento una curiosidad sobre esto).
 

  • ETAPA TERCIARIA: Entre la etapa secundaria y la terciaria suele haber un período de latencia (a veces se mantiene de por vida). Tras este período los tejidos se empiezan a necrosar (morir) y aparecen granulomas y ulceraciones indoloras, pero que pueden resultar muy peligrosas si afectan al sistema cardiovascular o al sistema nervioso central, por ejemplo. 


Tal y como he mencionado antes hay países en los que se diagnostica o al menos se trata el sífilis en sus fases más tempranas. Éste es el ejemplo de España, que al disponer de un sistema sanitario público, los enfermos acuden rápidamente al médico ya sea porque se han visto un chancro (aun sin saber de qué se trata) o porque tienen fiebre.

En el primero de los dos casos, el chancro es lo suficientemente significativo para que el médico sospeche de sífilis y mande hacer los test para detectar el sífilis (por un lado se toma una muestra líquida del chancro y se mira por un microscopio de campo oscuro o de fluorescencia, y por otro, con una muestra de sangre del paciente, se hacen los test treponémicos y no treponémicos, que consisten en localizar anticuerpos en la persona infectada).

En el caso de que haya fiebre e inflamación de los ganglios, pero no haya sospechas claras de que se trate de sífilis, muchas veces se da un antibiótico de amplio espectro y asunto arreglado, aunque el paciente nunca llegue a saber que padeció sífilis esta se cura. 

 

Cuando el sífilis se diagnostica en una fase temprana, su curación es más rápida y no suele dejar secuelas físicas. Como ya hemos comentado antes, el que la sanidad sea pública hace que los enfermos acudan antes a su centro de salud y sean tratados a la mayor brevedad posible, por lo que en nuestro entorno es muy raro ver a personas como las de las dos últimas imágenes.
En cambio, en países como Estados Unidos, al no disponer de un sistema de salud gratuito, muchos enfermos apuran más y retrasan el momento de acudir  al médico. Es por ello que es más habitual ver a enfermos de sífilis en la etapa terciaria, en comparación con los que vemos aquí. 

 

En resumidas cuentas, se podría decir que aquí es más común para un médico diagnosticar una sífilis en etapa primaria o secundaria, y que en países con sistemas de sanidad a base de seguros privados o de copago, aun cuando se diagnostican también la etapa primaria y la secundaria de la enfermedad, es frecuente ver llegar a enfermos de sífilis con granulomas y necrosis en varias zonas del cuerpo.

Con esto no pretendo criticar uno u otro sistema de salud, pero me pareció un detalle importante a tener en cuenta a la hora de hablar de esta enfermedad, del diagnóstico y de su tratamiento. 

Finalmente, os dejo un link en el que podéis encontrar información complementaria sobre sífilis (está redactado en un registro bastante fácil de entender aun sin ser un profesional de la salud).

No hay comentarios:

Publicar un comentario