domingo, 3 de julio de 2011

Disfunción eréctil II

Ya hablamos hace unos días en otra entrada del tema de las disfunciones eréctiles, pero aún quedaban algunos puntos por aclarar en torno a qué tratamiento se le da a esta patología.


Para empezar para poder tratar esta patología lo primero es acudir a la persona que se encargará de valorar el tipo de disfunción eréctil que tenemos: al médico de cabecera. Muchas veces uno piensa, "qué vergüenza", "va a pensar que soy poco hombre", "soy un bicho raro" y cosas del estilo, pero no. Para que os hagáis una idea, se hicieron unos estudios en hombres de entre 18 y 40 años en México y se vio, que aproximadamente el 9,7% de las personas que participaron en el estudio padecían algún grado de disfunción eréctil (aunque en la mayoría de los casos era leve). Por tanto, es un problema muy común.




¿Qué hará el médico cuando yo le explique que no siempre tengo erecciones? Lo primero, valorará si el problema es de origen psicológico o de origen orgánico.



Si es de origen psicológico, ya sea debido a estrés, a depresión, a problemas en pareja, etc. el médico nos derivará a un psicólogo que nos dará unas pautas para solucionar estos problemas y facilitar que se resuelva también la disfunción eréctil.


En caso de que patologías como el estrés o la depresión persistieran, los más habitual es que nos deriven a un psiquiatra, que nos dará un tratamiento farmacológico que solucionarán la causa primaria y facilitarán así que se solucione también el problema de impotencia.


En otros casos (como por ejemplo los de hombres que han sufrido abusos en su infancia o que tengan otros traumas de índole sexual, o problemas de pareja), es posible que nos recomienden acudir a un sexólogo.


Si por lo contrario sospechara que el origen es orgánico, en primer lugar analizará cual es exactamente la causa que provoca (para ello se realizan analíticas).
  • Si se sospecha que la causa es vascular, lo primero será dar unas pautas generales como dejar de fumar, moderar el consumo de alcohol y grasas y hacer algo de ejercicio.
  • En la imagen, testosterona en parches.
  • A continuación se buscará la causa primaria que está provocando como efecto "colateral" la disfunción eréctil, y se tratará. Por ejemplo, si un hombre sufre hipogonadismo, tendrá la testosterona baja, por lo que un tratamiento a base de testosterona (en parches o vía oral) posiblemente se solucione el problema. Evidentemente, si no hay déficit de testosterona, no debemos tomar suplementos de ésta, ya que además de no solucionar el problema, pueden resultar perjudiciales. 
  • A menudo el problema es vascular y por eso se ve afectado el proceso de erección, que depende en gran medida de la acción de la sangre en las cavidades del pene.


Vale, el médico me ha dicho que tengo disfunción eréctil debido a otro problema de salud, ¿cómo va a ser mi tratamiento? Hay tratamientos tópicos (es decir, que se aplican directamente en el pene) y otros tratamientos que son sistémicos (lo que significa que tomamos un médicamento -por vía oral, por ejemplo- y éste hace efecto tras repartirse por todo el cuerpo y actuar donde se necesita). Dos ejemplos de tratamientos sistémicos son el nitrito de amilo (que se administra vía intranasal) o la apomorfina (que se administra vía sublingual -ponemos la pastillita debajo de la lengua y dejamos que se absorba-). Por otro lado, como tratamiento tópico se pueden utilizar algunos fármacos como los alfa-bloqueantes, el alcaloide papaverina o prostaglandinas E1.


No me suena ninguno de estos tratamientos, el mío es diferente. ¿Es eso normal o no me ha hecho bien las recetas? Es totalmente normal, ya que éstos no son los tratamientos más habituales.
Hoy en día los tratamientos más habituales se basan en un grupo de fármacos llamado inhibidores de la fosfodiesterasa-5. Menudas palabrejas, ¿qué quiere decir eso? Esto quiere decir que bloquean una sustancia llamada fosfodiesterasa tipo 5 que tenemos de forma natural en los vasos sanguíneos y que participa en el proceso de la erección/relajación del pene. Gracias a que ejercemos este bloqueo, se favorece la erección del pene (debido a que se facilita la relajación de la musculatura lisa del pene y se produce una vasodilatación que permite acoger una mayor cantidad de sangre).  
 ¿Entonces cuando me tome un medicamento de ese tipo me voy a poner como un "cañón" en un momento? No, ya que estos medicamentos sólo producen efecto si ha habido estimulación previa.


¡Qué maravilla! ¿Qué medicamentos entran dentro de ese grupo? Los medicamentos de ese grupo son algunos tan populares como el sildenafilo (Viagra®), vardenafilo (Levitra®) o tadalafilo (Cialis®), entre otros.



¿Y no puedo conseguir estos medicamentos sin receta? Total, por probar... me han hablado muy bien de ellos... No, y rotundamente, no. Recordemos que son medicamentos, y como tales además de beneficio pueden provocar perjuicio. Vamos a analizar cuales pueden ser algunos de los efectos secundarios que pueden provocar y de las interacciones que pueden tener con otros medicamentos:
  • Rubor facial
  • Cefalea
  • Rinitis
  • Dispepsia (molestias digestivas)
  • Cambios en la percepción de colores
  • Infarto de miocardio agudo
  • Disminución de la presión arterial de hasta un 10%
  • + nitratos => hipotensión importante
  • + macrólidos o antirretrovirales o antimicóticos... => aumento de la toxicidad de estos medicamentos   
Como veis, no es moco de pavo si no lo controla el médico. Así que si tenéis dudas de si padecéis disfunción eréctil, comentádselo al médico.

Comprimidos sublinguales de clorhidrato de apomorfina.

También puede ocurrir que nos hayan puesto uno de estos tratamientos y no notemos mejoría. En ese caso, siempre se debe acudir al médico y no darse por vencido. Lo único que quiere decir eso es que ese tratamiento no era para nosotros.

Normalmente, se utiliza como primera elección el sildenafilo, y si falla, suelen recetar apomorfina. La apomorfina, como ya hemos mencionado antes, se coloca debajo de la lengua y actúa en pocos minutos, aumentando el estímulo proeréctil a través de una parte concreta del cerebro (de la vía hipotalámica).



Además queda otra cuestión, que si pensamos en adquirirlos por internet, puede haber un problema añadido y es el del mercado de las falsificaciones, más peligroso aún si cabe, ya que nos pueden dar gato por liebre fácilmente y además de no lograr el efecto deseado, que tengamos problemas añadidos.


He oído que ahora también hay unas inyecciones o algo así, ¿es eso cierto? Sí, se le llama sistema MUSE® (Medicated Urethral System for Erection). Consiste en que se inserta un pequeño cilindro de plástico por el conducto urinario (uretra) y a través de él se administra de manera local alprostadil. Se recomienda introducir el cilindro tras orinar (para que la orina actúe a modo de lubricante). La erección tarda unos 10-15 minutos en producirse y el fármaco es efectivo en el 43% de los pacientes. El problema de este sistema es que a menudo se dan irritaciones y escozores en la uretra, y en ocasiones, pueden producirse pequeñas hemorragias en el conducto urinario.

Ufffff me ha dado más yuyu que otra cosa, espero que no me receten eso... No pasa nada, este es un tratamiento que aún no está comercializado en nuestro pais, y por supuesto antes de ponerle este tratamiento pasarán por los más usuales y si aun así te proponen éste y te da miedo, no dudes en decírselo a tu médico. Él se encargará de buscar una alternativa, ya que no hay medicamento menos eficaz que el que no se utiliza...


Finalmente, hay tratamientos quirúrgicos para los casos más graves, pero por suerte éstos son los menos ^ ^.








Aún quedan cosillas por tratar sobre este tema, que como veis es muy extenso, así que como ya os he metido mucha chapa por hoy, lo dejamos de momento ;)

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